martes, 17 de julio de 2007

*Hostigamiento telefónico para votar

Hostigamiento telefónico para votar: !Qué bueno que ya no habrá campañas durante el resto del año. Ver enlace relacionado.

Autor: Paulino Arreola Arreola

Las campañas políticas actuales están basadas cada vez más en el uso de la tecnología de medios: la televisión, los periódicos, la radio, la Internet, el teléfono domiciliario, el celular, etc. Estos medios van sustituyendo cada vez más a las visitas domiciliarias, a las concentraciones de ciudadanos en sus propias colonias. Las nuevas campañas propician cada vez menos la interacción entre los candidatos y sus electores.

Ya casi nos hemos acostumbrado a conocer a los candidatos de los diversos partidos, y aún a los gobernantes ya en funciones, a través de los diversos medios de comunicación.

Los ciudadanos tenemos cierta ventaja sobre casi todos estos medios porque, por ejemplo, si durante la transmisión de la telenovela, del partido de fútbol, de la película, etc., transmiten un anuncio partidista, los televidentes tenemos la opción de cambiar de canal o apagar el televisor.

En el caso de los periódicos no hay problema, pues simplemente se pasa uno a la página siguiente, en la Internet, igual. En relación al teléfono celular, lo bueno es que el número sólo lo conocen los familiares, amigos y compañeros de trabajo.

Sin embargo, el número de teléfono domiciliario aparece en un directorio telefónico que cualquier hijo de vecina puede consultar. Además, y de esto no estoy totalmente seguro, los partidos políticos tienen acceso a través del Instituto Estatal Electoral al domicilio y número de teléfono de todos los ciudadanos registrados en el padrón electoral.
Para no hacer más grande la introducción de este tema, voy enseguida al meollo del asunto y rápido termino:

El día 1º de julio de 2007, recibí catorce llamadas telefónicas en las que se me invitaba a votar. No exagero. Así sucedió. ¿Qué hice? No fui a votar. Quizás por eso me llamaron tantas veces. Eso es hostigamiento.

Seguramente los responsables de casilla de los partidos llevan el control de los que no han ido a votar y por eso es que nos atosigaron toda la tarde del domingo. Pero ni así me convencieron. Es más, ni siquiera tenía credencial para votar, porque la extravié.

Muchos motivos debieron tener los partidos políticos para tratar de “convencer” a los ciudadanos a acudir a las urnas el pasado día 1º de julio de 2007, elección en la que se eligieron presidentes municipales, síndicos y diputados locales.

Cuando supe lo cerrado de las votaciones para presidente municipal, comprendí en poco, pero no justifico, la razón por la que justo el día de la elección recibí en mi domicilio tantas llamadas.
Qué bueno que ya no habrá más llamadas durante el resto del año para “invitarme” a votar. Ahora sí contestaré el teléfono con gusto, pensando que es un amigo el que llama, un familiar o un compañero de trabajo.

Ahora ya sólo tendré que soportar el acoso de los bancos que por teléfono pretenden convencerlo a uno de tener una tarjeta de crédito. Pero bueno, esa es otra historia.

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