Amor de ratona
No lo hice a propósito, sólo levanté las cobijas de la cama y salieron algunos ratones y algunas crías recién nacidas, como se aprecia en la foto. Esa habitación había estado sin uso por algunos meses, así que una o varias familias de ratones habían ocupado la casa en mi ausencia.
Usualmente pongo trampas o mato a los ratones cuando los veo en mi casa, así que esa ratona de la foto, aunque quizás no me conociera, sabía por instinto que no debe acercarse a un ser extraño. Sin embargo, como se puede ver en la foto, ella hizo lo que tenía que hacer, arrriesgó su vida para salvar a su cría. Tan decidida estaba a salvar a su cría recién nacida que no le importó acercarse a mí. Lo hizo con tal desfachatez que hasta tuve tiempo de sacar la cámara fotográfica y tomarle fotos y video.
Por haber visto esa prueba de amor maternal le perdoné la vida, pero no estoy seguro de repetir lo mismo la próxima vez.
Procuro nunca hacer daño a los animales, pero tampoco soy tan extremista como el "Niño Verde", quien en una entrevista por televisión dijo: "Si veo una cucaracha que entra a mi casa, la tomo con cuidado y la saco al patio".
Para mí, cada especie en su espacio y no hay problema, aunque eso me recuerda unas palabras sabias que en una charla de café pronunciara el maestro José de Jesús Guerrero Rios: "Si ves una cucaracha no la pises, algún día podría ser tu jefe".
Pero bueno, eso de las cucarachas es otra historia, hoy solo quería escribir de la ratona que invadió mi espacio.
martes, 28 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario